En el momento culminante de la batalla, cuando el ejército napoleónico tiene sitiada la ciudad de Zaragoza y las defensa comienza a verse mermada por las bajas y el desánimo, una mujer se encarama entre los cadáveres para encender la mecha del cañón que la convertirá en heroína, guerrillera y símbolo de la resistencia ante el ejército napoleónico.
Agustina, el cómic, nos muestra a una mujer en tiempo de guerra. Superviviente en un mundo de hombres, Agustina trasciende el papel que le ha sido otorgado por su condición: combate sin escrúpulos, empuña armas y persuade con el brillo de su mirada.
En tiempo de guerra, cuando la frontera entre el bien y el mal es difusa, se necesitan historias que contar, héroes a los que seguir. En medio de la barbarie, la mirada de Agustina se alza y guía al lector como espléndida maestra del arte de la guerra de guerrillas.